Una baja humedad relativa es perjudicial tanto para las personas como para los objetos. Durante el invierno, el uso de calefacción conllevala una disminución de la humedad relativa.
Aire seco
El aire frío exterior, calentado dentro de los hogares mediante la calefacción provoca, entre otros problemas, sequedad de las principales vías respiratorias, fisurado de las estructuras de madera, descargas electroestáticas, etc.
Solución
La mejor manera de evitar estos problemas es estabilizando el ambiente o controlando la humedad relativa para conseguir la máxima calidad del aire interior. Esto significa deshumectar cuando el aire es muy húmedo y humidificar cuando se seca demasiado.